Los nanomateriales funcionales presentan al menos una dimensión en la escala nanométrica, un rango de tamaño que puede otorgarles propiedades ópticas, electrónicas o mecánicas únicas, que son radicalmente diferentes del material a granel correspondiente.Debido a sus pequeñas dimensiones, tienen una relación área-volumen muy grande y se les puede diseñar una superficie adicional para proporcionar propiedades funcionales específicas que los materiales a granel no exhiben.
Inicialmente impulsado por la curiosidad, el campo de los nanomateriales exploró nuevos fenómenos, como la plasmónica, el índice de refracción negativo, el teletransporte de información entre átomos y el confinamiento cuántico.Con la madurez llegó un período de investigación impulsada por aplicaciones, propensa a tener un impacto social real y producir verdadero valor económico.De hecho, los materiales de nanoingeniería ya representan una parte importante del mercado mundial de catalizadores y diferentes tipos de nanopartículas han llegado desde el laboratorio hasta la cabecera de la cama.Las nanopartículas de oro se utilizan para diagnósticos médicos in situ, las nanopartículas magnéticas (SPION) proporcionan un mejor contraste en el diagnóstico por resonancia magnética y las nanopartículas cargadas de fármacos se utilizan para el tratamiento del cáncer de ovario y de mama metastásico.
Hora de publicación: 17-jul-2019